Kelly Blandón
Durante la gran travesía que decidió emprender el marinero en busca de su perro, se encontró con hermosos paisajes lleno de colores y animales.
Una mañana bastante soleada después de haber caminado durante horas y no haber dormido muy bien , encontró en medio del bosque una hermosa cabaña hecha de madera y paja, dentro de ella se encontraba una joven de piel blanca , ojos claros y una larga cabellera, que le brindo ayuda y comida al pobre marinero que llevaba días sin comer, ella le conto que días antes había visto a un perro bastante extraño puesto que no soltaba de su boca un papel, la joven le conto al marinero que el perro no había querido parar su camino, a pesar de la insistencia de la insistencia de ella por brindarle posada, el marinero al escuchar esto , insistió en continuar el viaje en busca de su perro.
Tiempo después se encontró a un viejo amigo que divagaba en medio del bosque, este le conto que había observado pasar al perro que el marinero tanto nombraba , pero que se encontraba un poco enfermo , y que apedar del llamado de este el perro había seguido su camino, entonces el marinero sintió lastima y quiso seguir buscando a su viejo amigo, pero no tuvo mucho éxito en la busca queda, durante años busco y busco en veredas cercanas al naufragio pero nunca encontró nada.
Con el paso del tiempo el marinero se encerró en su amargura y solitaria vida, solo salía de su pequeña casa situada en la colina de una montaña para observar el atardecer, una tarde no muy usual en ese pueblo, el marinero decidió salir a recorrer la orilla del rio que rodeaba al pueblo , permaneció horas sentado viendo el hermoso paisaje , sin darse cuenta empezó alejarse de todo lo que lo rodeaba cayendo en un sueño profundo y placentero , mientras que un perro viejo y enfermo se veía venir de la orilla del rio para acostarse juntos a él y disfrutar del mejor sueño de la vida.
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