jueves, 15 de septiembre de 2011

Leo cuentos , me leen mi cuento

Hola queridos estudiantes :

A continuación aparecen las historias de cada uno de ustedes. Leámoslas con el propósito de seleccionar la mejor. En tu comentario debes valorar y argumentar por qué así, lo consideras. Recuerda los criterios de la rejilla y dirigirte al autor del texto, saludando y cerrando tu comentario.


Paula Valencia Posso
Ahora él Está Conmigo y Yo estoy con él.


Esta Parecía otra normal aventura más en el mar, Gus y yo éramos muy unidos; en sus viajes al mar yo era el único pasajero en La perla, Un pequeño bote que heredó de su padre. Él y Yo estábamos Juntos en buenas y malas y pensé que para siempre nos guardaríamos respeto pero no fue así.
Todo empezó aquel día en el que revisaba su billete de lotería, al principio de su vicio por los juegos de azar pensé que era tonto que botara su dinero en tiquetes que nunca saldrían iguales, pero a tus mejores amigos siempre les perdonas todo y termine acostumbrándome a que no me comprara mis croquetas para perro favoritas por comprar lotería que al final tantos problemas trajo.
Un día Gus estaba en frente de la pantalla de su laptop, como siempre repetia números sin orden ni coherencia mientras miraba el computador y el papel en sus manos con mucha desilusión, pero esta vez algo diferente pasó, ¡Gus no estaba maldiciendo a los diez mil demonios! Gus me levantaba en sus brazos con una cara de alegría que solo podría comparar con la que hacia cuando pescaba un grande pez…. Algo bueno había pasado y tenía que ver con su condenado billete de lotería. Verlo tan feliz me hizo un perro contento.
Después de la noticia Gus quiso regresar rápidamente a tierra firme, nuestro viaje estaba planeado para varias semanas más pero la noticia de su billete de lotería parecía urgente, quiso devolver “La Perla” varios kilómetros donde muy seguramente habrían vientos fuertes y tormentas el resultado fue desastroso la perla no podía estar quieta y Gus solo intentaba dominarla. Uno de los vientos levanto el liviano papel de la lotería, Gus tenía las manos en el timón poco pudo hacer; En cuestión de segundos pensé lo feliz que había sido Gus en la tarde y todo lo que Había arriesgado para ir a reclamar su premio, muy seguramente si fuera un hueso por el que hubiera luchado mucho no me gustaría perderlo, La tormenta algún día Pararía y sería fácil nadar hasta el Barco, no parece complicado, en la alberca de la Señora Mettson yo lo hacía todo el tiempo, así que salte y atrape en mi boca el billete, Gus solo gritaba mi nombre con desesperación y con la luz tenue de una linterna. El mar tenía una fuerza extraña que no te dejaba nadar hacia el barco iba en sentido contrario a la luz del bote y a la voz de Gus, había mucha agua a mi alrededor y poco a poco fui perdiendo rastro.
Nunca Aprendí a contar muy buen los días y en el mar es mucho más complicado, pero después de vario tiempo llegue a tierra firme, solo que era un lugar distinto a el muelle donde Gus amarraba La perla y en su lugar habían Vacas y gente con ropa muy extraña, entre mis recuerdos hay un carro gigante con personas pero yo no podía confiar en nadie, yo tenía un billete de lotería ganador en mi boca y debía protegerlo con mi vida para Gus, el muy seguramente me estaba buscando por el mar entero o eso pensaba yo, mis días continuaban a la deriva, veía cosas que nunca imagine y solo caminaba a la deriva con el billete en mi hocico prestando mucha atención para ver en donde encontraba a Gus.
Las noches son frías en la calle y cuando llueve ya no es divertido, con Gus siempre que llovía prendíamos la chimenea y veíamos televisión arropados con una manta, ahora a duras penas puedo encontrar un lugar donde escampar; Cuando encontraba un buen lugar donde dormir otros perros me perseguían amenazantes, los perros del parque solían ser más amistosos, yo creí que querían robar mi billete, pero yo tenía que cuidarlo para Gus.
Algunas personas me tiraban agua helada para que me fuera de su lado pero en el momento creía que era por el gran premio en mi boca y en mi mente solo estaba Gus. Me arme de valor y decidí caminar sin pausa, sabía que él debía buscarme y que si dos personas buscan encuentran, camine campos y nevados y en todo lado recibía rechazos, pero dentro de mi sabía que estaba cerca de Gus, podre ser un perro citadino me no confundo el aroma de mis pis.

2 comentarios:

  1. Me encanto tú cuento , tienes una manera de escribir muy interesante y cautivadora, lo que hace del cuento agradable y con buenas estructuras llena de adornos y situaciones llamativas .corregiste tus pequeñas falencias ! te felicito vas por buen camino! ;)

    Maria Alejandra Rubio 2110020

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  2. Hola Paula.
    Tu cuento es cautivador, el nombre me pareció muy adecuado para lo que narrabas, pero siento que le faltó un poco más de descripción. En general me pareció un cuento que reúne todos los aspectos que la profesora pedía y fue completo. Que sigas escribiendo así como lo haces, felicidades en tus días.

    Att: Sara Isabel Fernández Otálora 2110294

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