domingo, 25 de septiembre de 2011

MI NOMBRE ES

Alexandra Londoño

Una noche mientras escuchaba la tranquilidad del sonido de las olas del mar y los suaves vientos que cada vez aumentaban su intensidad; Willy mi amo y aún más que eso mi gran amigo miraba un papel amarillo con gran ansiedad; sus ojos expresaban gran felicidad, sorpresa y satisfacción sin duda era algo importante para él; gritaba, reía mientras me cargaba y me daba las palmadas que acostumbraba a darme en la cabeza.
No alcance a descubrir cuál era la importancia de este misterioso papel amarillo, debido a que de un momento a otro una fuerte tormenta empezó a interrumpir la poca tranquilidad que había en medio de los gritos de Willy esa noche; las olas eran tan altas que daban miedo se lograba ver la inmensidad del mar y los vientos eran tan fuertes que lograban que mis ojos se cerraran bruscamente.
Mientras contemplaba en medio de la oscuridad la tempestad, pude ver a Willy completamente desesperado por controlar el barco ;en medio de su desesperación olvido ese papel amarillo que lo llenaba de tantas emociones y aunque todavía yo no sabía porque hacía que sus ojos brillaran para mí ya era importante nos miramos como si pensáramos en lo mismo, en el ¡ papel amarillo! de un momento a otro en cuestión casi que de segundos nuestros ojos vieron como el papel amarillo era arrastrado por los fuertes vientos por el aire, mientras lo miraba y perseguía solo pensaba en tenerlo en medio de mi mandíbula y así fue como en medio de la tormenta y en contra del viento lo logre atrapar; pero cuando me di cuenta escuchaba cada vez más lejos los gritos de Willy , ahora estaba en medio de la inmensidad del mar mientras que poco a poco se desaparecía la voz de Willy y los vientos me arrastraban cada vez más lejos de él.
El tiempo paso tan lento y aun así no cruzaba nada por mi mente; estaba en medio del mar en que podía pensar, ni siquiera podía pensar hacia donde me llevaría el viento, el viento que tanto me gustaba escuchar ; poco a poco y lentamente la tormenta fue bajando, las olas se volvieron más suaves casi como si me acariciaran, y los vientos volvieron a hacer música en mis oídos.
sin darme cuenta finalmente me habían conducido a mi final; mi llegada estaba llena de arena no reconocía este lugar y al respirar , al oler no alcanzaba a sentir el aroma de Willy; después de olfatear me di cuenta que mis mandíbulas nunca dejaron de apretar con fuerza aquel papel amarillo; a pesar de mi temor ,a pesar de que mi mente estaba en blanco frente a la tormenta Willy siempre estuvo ahí , pensé que había acabado mi travesía pero apenas comenzaba, fue así como camine tardes y noches donde me topé con muchas personas ;bajo tardes soleadas y noches lluviosas, entre la mirada inquietante de personas; pero siempre con el papela amarillo que mis mandíbulas sostenían fuertemente.
No voy a ser engreído ni mentiroso diciéndoles que fui Valiente todo el tiempo ,hubo momentos en que tuve miedo ,en que quise rendirme ,momentos en que no sabía hacia donde iba, donde solamente me veía corriendo si parar ,en medio de montañas, desiertos y bosques; casi desisto pero en ningún momento deje de pensar en la lealtad y fidelidad que le debía a Willy, ni lo que reflejaba su última mirada ; encontré personas que me no me querían dejar alcanzarlo e incluso otros de mi especie que decían que jamás lo lograría .
De tanto correr, de tanto caminar llegue a un muelle donde volví a ver el mar y así mismo volví a sentir el aroma de Willy, seguí mi camino pero esta vez daba pasos lentos estaba agotado, guiándome por su aroma; después de caminar un largo rato Termine en un parque que ya conocía a la perfección era el parque al cual Willy siempre me sacaba a pasear y jugar; en él había un hombre que ya reconocía el cual se acercó simplemente a darme un pedazo de comida se la recibí y a pesar de que seguí mi camino sentí que el viejo vio e mis ojos mi gran viaje ,mi gran travesía, mi aventura por llamarla de alguna manera a este hombre lo había visto durante toda mi vida en este parque siempre sentado en la misma silla ; pero bueno apresurémonos un poco quiero contarles mi reencuentro con Willy; y así fue; solo di unos cien pasos más y llegue a esa vieja casa blanca, subí las escaleras de la entrada tan rápido como pude y mire atreves de la ventana de la puerta; mi cola empezó moverse de un lado para otro ,me sentí un poco extraño pues hace tiempo no me sucedía y ahí estaba Willy viendo nuestro programa favorito, en su gran sillón; al mirar un poco más abajo vi mi cama pero con su nuevo amigo un gato,talvez mi peor enemigo ,no deben entender porque mi peor enemigo ;no me he presentado : soy un perro, el perro al que por algún tiempo Willy había considerado como su fiel y mejor amigo, nos se cuanto tiempo paso desde que deje de escuchar su voz ante las insaciables olas del mar y los fuertes vientos ;no sé cuánto tiempo tardo mi viaje ;tal vez esas palabras buen chico y palmadas en la cabeza cada vez que traía el hueso no fueron sinceras jamas ; ni yo ni el papel amarillo fuimos muy importantes; sin pensarlo más de dos veces di la vuelta baje los escalones pero estaba vez lentamente y con gran tristeza volví a aquel parque en búsqueda del único hombre que a pensar del tiempo recordaba mi nombre; no les conté toda la historia del parque con aquel hombre porque pensé que no tenía importancia quería llegar rápido a la casa blanca; pero acá está el resto de la historia cuando aquel viejo hombre se acercó darme de comer me dijo:” hace cuanto no venias a visitarme”; a pesar de que toda mi vida visite este parque y cada vez lo encontraba allí en la misma silla y me daba de comer lo que tenía en sus manos ,jamás supe cómo se llamaba.
Pero el sin embargo sin importar cuanto duro mi viaje jamás olvido mi nombre; al tenerlo al frente, tire el papel amarillo frente a sus pies; él lo recogió y vi de nuevo esa mirada ,esa ansiedad ,esa alegría y de nuevo volví a recibir una palmada en la cabeza ;Y aquí comienza otra vez mi nueva historia sin saber hacia dónde iba sin saber si estas palmadas en la cabeza eran reales; pero esta vez no en medio del mar y su soledad ni en medio de los vientos y su agresividad esta vez ala lado del hombre que jamás olvido mi nombre rufos.

2 comentarios:

  1. mi compañera cumplio con los propositos de las rejilla, corrigio alguna cosas en su redaccion y en lugar tiempo , el cuento cumple con lo propuesto.

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