domingo, 25 de septiembre de 2011

CUENTO

María Alejandra Restrepo


Lucky dog es mi nombre y les voy a contar porque, soy una mascota, la mascota mas amada que podrían llegar a conocer tenía una vida hermosa, días de muchos huesos, comida por montón, mi amo me mimaba, yo era como un hijo para él, pero todo esto no duro para siempre. Un día como cualquier otro, mi amo y yo nos levantamos muy temprano y decidimos emprender ese viaje con el que habíamos soñado durante tantos años, preparamos las maletas y nos dirigimos al muelle, al llegar ahí quede perplejo al observar el barco que mi amo había comprado y al imaginarme que sería mi hogar por un largo tiempo, de un brinco me subí y me dispuse a emprender esta aventura, navegamos durante mucho tiempo sobre el vasto océano, de repente un día sucedió algo que sin saberlo cambiaria mi vida totalmente, mi amo ese 6 de octubre se gano la lotería, estábamos tan emocionados que no lo pensamos dos veces en cambiar el rumbo y volver a casa, navegábamos y navegábamos, pero una noche todo cambio, mientras luchábamos contra una fuerte tormenta, el billete ganador salió volando y cayó al mar, yo no lo pensé ni un instante, me lancé tras él y lo agarre con mi boca , pero la tormenta era tan fuerte y estaba tan oscuro, que en un abrir y cerrar de ojos me encontraba solo, así que nade y nade hasta llegar a la playa, con el billete ganador en mi poder y todos esos sueños e ilusiones que mi amo tenia, emprendí un largo viaje en su búsqueda. Pase días y noches, solitario en las calles sin comer y sin dormir, pasaba por muchos lugares, acompañado solamente del billete ganador. Un día caminaba por el parque y un viejo muy amablemente me ofreció de su comida, esta persona se notaba que vivía en la calle que no tenía hogar, ni familia yo estaba que moría de hambre así que lo acepte y me marche. Después de tanto buscar logre llegar a la casa que alguna vez fue mi hogar y ahí estaba él, sentado en su sillón preferido viendo televisión, me llene de tanta alegría porque iba a estar de nuevo con él, además había recuperado su billete ganador, por mi mente pasaban tantas cosas maravillosas que quedaron en el olvido al darme cuenta que tenía a su lado una nueva mascota y que ya me había olvidado. Fue creo que el peor momento de toda mi vida, hasta ahí habían llegado mis sueños, muy triste di la vuelta y me marche, mientras caminaba por mi mente solo pasaba la imagen de la persona a quien mas había amado, acariciando a otra mascota que no era yo, recordé a aquel viejo, no sé porque, pero a mi mente llego esa persona que anteriormente me había tendido la mano y decidí que el merecía más que nadie ser el ganador de la lotería, fui a ese parque le entregue el billete y me marche junto a él.

1 comentario:

  1. Mi compañera no realizó ningún ajuste en su cuento, los errores que identifiqué al calificarlo no fueron corregidos.
    Silvana Rodríguez (2110019)

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